SIEMBRA

ENTERRAR, DESPARRAMAR, ESPARCIR.

TODO PALABRAS QUE EVOCAN EL COLOCAR SIN ORDEN, COMO LA SIEMBRA, COMO LOS ELEMENTOS DE LA ESCULTURA.

INSPIRADO POR UN CAMPO DE SEMILLAS A LA ESPERA DE QUE GERMINEN, SE REPRODUZCAN Y DESARROLLEN. ESTA ACCIÓN DE ESPERA A LA FECUNDIDAD DE LA TIERRA SE VE PLASMADA EN LA DELICADEZA DE LAS PIEZAS QUE LA COMPONEN.

TODO ESTÁ SOSTENIDO Y MODELADO POR EL ENTORNO Y EL TIEMPO, COMO UNIDAD DE ESCALA ES EL DETERMINANTE DE TODOS ESTOS ACONTECIMIENTOS. CADA ELEMENTO ESCULTÓRICO ESTÁ TRATADO DE UNA MANERA DIFERENTE, ESTÁ TRABAJADO CON UN TIEMPO DISTINTO, COMO LAS DIFERENTES SEMILLAS. SE PODRÍA DECIR QUE CADA UNA DE LAS PIEZAS QUE COMPONEN LA ESCULTURA SON UN TIPO DE SIEMBRA, DANDO  COMO RESULTADO UN CAMPO FRUCTÍFERO GERMINADO, VIVO, DONDE TODO ES SUSCEPTIBLE AL CAMBIO.

LAS DIFERENTES PARTES QUE COMPONEN LA OBRA PRIMITIVA SON DE VARIABLE COMPOSICIÓN, COMO LA PROPIA NATURALEZA DONDE LOS ELEMENTOS CAMBIAN DE LUGAR SEGÚN LAS EXIGENCIAS DEL ENTORNO.

COMO UNA FOTOGRAFÍA HACE AL CAMPO, LA OBRA ‘SIEMBRA II’ , PLASMA EL INSTANTE CAPTURADO DE LA ESCULTURA GENERANDO DE FORMA PLÁSTICA Y PLANA TODO EL MUNDO PRIMITIVO DE LA COMPOSICIÓN, DE LA SIEMBRA. DE ESTA FORMA EL ARTISTA CREA UN DIÁLOGO ENTRE EL MOVIMIENTO Y LO ESTÁTICO, ENTRE LA VARIABILIDAD Y LO FIJO. AJUSTANDO DE TAL MANERA EL OJO DEL ESPECTADOR A ESTAS DOS INTERPRETACIONES DE LO MISMO.

Texto por Beatriz Roca